miércoles, 26 de septiembre de 2012

Carta de despido



La carta de despido estaba abierta sobre la mesa, ella relajada en el sofá. Descalza, despeinada y tapada con su vieja manta.

Una tenue sonrisa se dibujaba en su cara. Una oscura puerta se cerraba y se abría otra por la que ya podía sentir el aire fresco. 

Y a todo ésto, ¿por qué le habían dado carta de despido? Ella cobraba en negro.

Foto: luscofusco